En el mundo empresarial actual, la gestión eficiente de los riesgos es crucial para el éxito de una compañía, pues esta le permite reducir la incertidumbre frente al alcance de los objetivos propuestos y anticiparse a aquellas situaciones que pueden afectar su desempeño en el mercado. Un componente fundamental de esta gestión de riesgos es el monitoreo y seguimiento constante de los mismos de forma activa, que permita activar en el momento oportuno todos los planes de control y mitigación que se hayan identificado. En este artículo, discutiremos la relevancia de este aspecto, la importancia del gerente de riesgos y los beneficios que aporta a una organización.
El Gerente de Riesgos desempeña un papel fundamental en la implementación y monitoreo activo del sistema de gestión de riesgos son esenciales, pues dicho sistema requiere el análisis de gestores para una adecuada toma de decisiones. Cada proyecto, en cada empresa, tiene sus propias especificaciones tanto para identificar esa lista de riesgos como para priorizarlos, cuantificarlos, enfrentarlos y dejar lecciones aprendidas, y este principalmente es la responsabilidad que asume ese Gerente de Gestión de Riegos.
En primer lugar, este rol debe asegurar de que el sistema de gestión esté alineado con los valores y objetivos de la compañía, así mismo establece indicadores claves de rendimiento (KPls) que permiten medir y evaluar el desempeño del sistema con relación a los riesgos identificados. Este monitoreo y seguimiento de los KPIs, brinda información valiosa para la toma de decisiones en la organización y permite implementar acciones correctivas o preventivas frente a nuevas amenazas o cambios en el entorno empresarial, que puedan afectar los niveles de riesgo y por ende los objetivos del negocio; finalmente, el Gerente de Riesgos adapta y ajusta el sistema de gestión en consecuencia.
Otro aspecto clave que abarca el monitoreo y seguimiento de un sistema de gestión de riegos es la comunicación efectiva con otros miembros de la organización, pues se debe mantener informados e involucrados a los responsables de cada área de la compañía, con el fin de asegurar que comprendan y cumplan con las políticas y controles establecidos en el sistema de gestión. Lo anterior implica la formación permanente la difusión de información relevante y la creación de una cultura de gestión de riesgos en toda la organización.
El monitoreo y seguimiento de un sistema de gestión de riesgos es una responsabilidad clave en una compañía. Este enfoque garantiza la efectividad del sistema, permite una respuesta proactiva ante los riesgos y fomenta una cultura de gestión de riesgos en toda la organización, contribuyendo así al éxito empresarial a largo plazo.