Las adquisiciones y contrataciones públicas y privadas desempeñan un papel fundamental en la actividad económica mundial, representan una proporción importante del presupuesto de las compañías y los gobiernos. La eficiencia en el uso de esos recursos, especialmente si son públicos depende en gran medida del funcionamiento eficaz de sistemas de contratación y compras, lo cual repercute en la confianza que tienen los ciudadanos en las instituciones.
En los últimos años, los países de la región han logrado avances importantes en la modernización de sus sistemas de compras y contrataciones públicas, con esfuerzos dirigidos a reformar la legislación y los reglamentos, incorporando las mejores prácticas internacionales y aprovechando las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Recientemente la inteligencia artificial (IA) ha dado mucho de que hablar y se conocen sus múltiples contribuciones en diferentes áreas de trabajo al realizar tareas repetitivas, redactar textos y artículos, resolver problemas, analizar grandes cantidades de datos etc. , pero ¿qué puede aportar la inteligencia artificial (IA) en la lucha contra la corrupción en sistemas de contratación y compras?
Aquí te contamos 5 formas en que la IA puede usarse para este fin:
- Análisis de datos y detección de patrones: La IA puede ser utilizada para analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones y anomalías que puedan indicar actividades corruptas. Algoritmos de aprendizaje automático pueden examinar registros financieros, contratos, transacciones y otras fuentes de datos relevantes para detectar comportamientos sospechosos.
- Monitorización y auditoría automatizada: La IA puede automatizar procesos de monitoreo y auditoría, lo que permite detectar irregularidades de manera más eficiente. Por ejemplo, se pueden utilizar sistemas de IA para revisar registros contables y transacciones financieras, identificando desviaciones y discrepancias que podrían ser indicativas de corrupción.
- Prevención de fraudes en contratos públicos: La IA puede mejorar la transparencia y la eficacia en los procesos de contratación pública. Mediante el análisis de licitaciones, cotizaciones y contratos, la IA puede ayudar a identificar posibles conflictos de intereses, inflación de precios y otras prácticas corruptas.
- Denuncias y canales de reporte: La IA puede facilitar la presentación de denuncias y reportes de casos de corrupción de manera segura y confidencial. Chatbots y sistemas de procesamiento de lenguaje natural pueden interactuar con los denunciantes, recopilar información y proporcionar orientación sobre los pasos a seguir.
- Transparencia y acceso a la información: La IA puede contribuir a mejorar la transparencia gubernamental y el acceso a la información pública. Mediante el desarrollo de sistemas de IA para analizar y organizar grandes cantidades de documentos y datos, se puede facilitar la búsqueda y el acceso a información relevante para la detección y prevención de actos corruptos.
Al utilizar IA con este fin, es crucial tener en cuenta principios éticos clave para garantizar que su implementación sea justa, transparente y responsable.
Los sistemas de IA utilizados en contratación pública deben ser transparentes en sus operaciones y resultados. Esto implica que las decisiones tomadas por los algoritmos de IA sean comprensibles y explicables para los seres humanos.
Es fundamental asegurarse de que los sistemas de IA no discriminen ni favorezcan a ninguna entidad o individuo. Deben evitar sesgos injustos basados en características como la raza, género, religión o cualquier otro factor protegido por la ley.
Se deben respetar los principios de privacidad y protección de datos personales. Los datos recopilados deben ser utilizados únicamente para los fines previstos y deben ser protegidos de manera segura para evitar el acceso no autorizado o el uso indebido.
Los sistemas de IA utilizados en contratación pública deben ser responsables de sus acciones y decisiones. Debe haber una clara asignación de responsabilidades entre los actores involucrados en el diseño, desarrollo y mantenimiento de los sistemas de IA. Además, se deben establecer mecanismos de rendición de cuentas para abordar cualquier problema o consecuencia negativa que pueda surgir.
Es importante incluir a todas las partes interesadas relevantes en el desarrollo e implementación de sistemas de IA para la contratación pública. Esto implica la participación activa de los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil y los expertos en ética y derechos humanos. La colaboración puede ayudar a identificar posibles riesgos éticos y garantizar soluciones más equitativas y efectivas.
Aunque la IA puede ser útil en la detección de irregularidades y riesgos de corrupción, la toma de decisiones finales debe recaer en seres humanos capacitados. La supervisión humana es necesaria para evaluar y validar los resultados generados por los sistemas de IA, y tomar las decisiones definitivas de manera ética y responsable.
Si bien la IA puede ser una herramienta poderosa, también es necesario abordar los desafíos estructurales y sistémicos que alimentan la corrupción en Latinoamérica. Esto implica fortalecer las instituciones, promover la transparencia y la rendición de cuentas, así como fomentar una cultura de integridad y ética tanto en el sector público como en el privado.